Una cuenta personal que destaca los costos excesivos y las pruebas innecesarias en la atención médica y explica cómo las prácticas con fines de lucro inflan las facturas médicas y dañan a los pacientes.

October 18, 2024

Estafarnos

La historia de mi familia sobre una factura médica de $800 y cómo la atención médica nos está estafando a todos:

Todo comenzó con una simple visita al médico por una exacerbación del asma. Todo lo que mi ser querido necesitaba era una radiografía de tórax para determinar si eran necesarios antibióticos y una receta de prednisona para reducir la inflamación. En cambio, recibimos una factura de $800 por una visita que incluía $500 en pruebas virales innecesarias, sin radiografía de tórax y el mismo tratamiento que habríamos recibido sin las pruebas. Esto no fue un accidente. Éste era el modelo de negocio de la atención sanitaria en funcionamiento. Estoy aquí para explicar cómo nos están estafando desde una perspectiva interna.

Las clínicas ambulatorias ganan mucho dinero con pruebas innecesarias. Se impulsan pruebas como los paneles de patógenos respiratorios (pruebas sofisticadas y costosas que se realizan para todo, desde la gripe hasta el COVID-19) porque contribuyen al resultado final. Pero aquí está la cuestión: son médicamente innecesarios. Estas pruebas no cambian la forma en que se trata a un paciente. Ya sea que los resultados sean positivos o negativos, las decisiones clínicas siguen siendo las mismas. No se administrarían antivirales y el plan de tratamiento no cambiaría. Una simple radiografía de tórax habría sido mucho más útil para guiar la terapia. Pero eso no hace que la corporación propietaria de la clínica gane dinero.

La atención sanitaria se ha convertido en un negocio transaccional y las pruebas innecesarias se han convertido en un importante generador de beneficios. ¿Por qué? Estas empresas enfrentan costos generales inflados, desde bienes raíces costosos hasta personal administrativo innecesario. Los proveedores de atención médica juegan el juego ordenando pruebas costosas que las compañías de seguros cubrirán. ¿Y adivina quién paga el precio? **Tú y yo: **los pacientes con facturas médicas más altas.

Este es el juego y su compañía de seguros también forma parte de él. Cubren esas pruebas innecesarias, sabiendo que pueden trasladarle esos costos a usted a través de primas más altas.

¿Qué pagué hoy? Un panel contra la gripe que podía comprar por 50 dólares, rebajado hasta 250 dólares. Y una prueba PCR de SARS-COV2 por 300 dólares que podía conseguir por 90 dólares. Afortunadamente, mi familia tiene los recursos para pagar estas cuentas sin quitar comida de la mesa. Muchos estadounidenses no lo hacen.

La atención sanitaria en Estados Unidos no funciona. Estamos sobrecargados y desatendidos. No se trata de una serie de incidentes desafortunados: es un sistema diseñado para priorizar las ganancias sobre los pacientes. Hasta que exijamos transparencia y rendición de cuentas, esto continuará. Las facturas seguirán aumentando, la atención seguirá siendo deficiente y las familias seguirán sufriendo.

Nosotras merecemos algo mejor.